Hace instantes terminaron los alegatos del juicio que se lleva a cabo para determinar la culpabilidad o no de Damian Ortega en el crimen de Florencia Peralta.
La novedad es la participación por primera vez de un juzgado de vecinos de San Rafael para declarar culpable o inocente al acusado, que en el primer caso deberá cumplir prisión perpetua, ya que se trata de un homicidio doblemente agravado, por el vínculo y femicidio.
Desde el lunes al miércoles pasaron varios testigos, en tanto hoy fue el turno de los peritos de declarar, entre ellos el psiquiatra Roberto Cesáreo, quien afirmó que Ortega tiene un perfil psicópata.
Por su parte, el acusado decidió dar su versión de los hechos, y contestar las preguntas pertinentes.
Sostuvo su inocencia, y también dijo que era él quien sufría violencia de género.
El Dr. Pablo Peñasco, en en limitado alegato (donde fue interrumpido en
distintas oportunidades por el juez Jorge Yapur, por repetir las mismas preguntas varias veces), refirió que Ortega era un vago, vivía de Florencia y la manipulaba.
En tanto, Alejandro Cazaban afirmó con vehemencia que el hijo de ambos vio el asesinato, y que gracias a sus abuelos maternos está sobrellevando la situación. También hizo referencia a la nueva pareja de Florencia,
el policía Jorge Quinteros, a quien Ortega lo agendó como «el putito» en su teléfono.
Por la defensa habló primero la Dra. Mariela Herrera, que victimizó a su cliente, y argumentó que no puede ser declarado culpable, porque no hay pruebas suficientes en su contra.
El último en hacer uso de la palabra fue Waldo Torres, también en representación del acusado, que reforzó lo dicho por su colega, y cargó contra Peñasco y Cazabán por hacer un alegato sin pruebas, sino basado en querer crearle al jurado una imagen violenta de Ortega, cuando en realidad «no es un violento», sostuvo Torres.
Mañana a las 9 de la mañana será el veredicto, el primero en San Rafael por jurados, y el segundo en la provincia de Mendoza.