El hecho ocurrió en Pobre Diablo, luego que un grupo de jóvenes, la mayoría menores, violentaran una compuerta del canal.
Al arribar el tomero y llamarles la atención, fue atacado a piedrazos, por lo que volvió con un arma de fuego calibre 22, con la que amenazó a los bañistas.
Finalmente, el trabajador fue detenido y trasladado a Cría 38.