Casi linchan a un delincuente, y tras golpearlo lo hicieron correr desnudo varias cuadras

DNI
Un hecho sin precedentes en San Rafael ocurrió el domingo a las 23:00.
La gente que pasaba por las inmediaciones de Av. Sarmiento y Balloffet, y que comían en el restaurante especialista en lomos del lugar, no podían creer lo que estaban viendo.
Todo comenzó en la esquina de Sarmiento y Lencinas. Un vecino sintió un ruido en la vereda, y al asomarse observó como un sujeto se había metido dentro de su camioneta.
En un acto de arrojo, el propietario del vehículo salió a la vereda e increpó al delincuente, quien amagó a sacar un arma de entre sus ropas.
Pero no tenía nada, por lo que la víctima se le fue al humo y comenzó a correrlo.
Mientras esto pasaba, más vecinos salieron en persecución del ladrón, quien en la esquina de Vicente López y Blas Parera fue reducido por los «justicieros», los que lo golpearon y lo obligaron a desvestirse por completo.
El malviviente mostró resistencia al principio, pero a fuerza de puñetazos y patadas terminó sacándose la ropa, TODA LA ROPA, hasta el calzoncillo.
De esta manera, Jonathan Montaña quedó totalmente desnudo, y fue ahí cuando lo dejaron marcharse, aunque lo siguieron corriendo, al grito de «ladrón, chorro, etc».
De tanto en tanto, el maleante se agachaba, buscaba piedras y se las tiraba a sus perseguidores, quienes también le arrojaban objetos contundentes. Es más, en un momento le acertaron un ladrillo en la cabeza, pero apenas trastabilló.
«Estaba como muy drogado, porque no le dolía nada», señaló uno de los participantes en el casi linchamiento.
El caco corrió unas cuadras como Dios lo trajo al mundo, hasta que se metió en una propiedad de calle Los Franceses, donde la policía terminó por apresarlo.
Incluso mientras los uniformados lo tenían reducido la gente siguió pegándole: «Ya esta no le peguen más», dijo uno de los efectivos.
Otro de los «vecinos justicieros» tomó el DNI de Montaña, el que se le cayó en la corrida, y lo scaneó para que todo el mundo pudiera ver su rostro.

ANTECEDENTES
Pese a sus 25 años, Jonathan Montaña tendría más de 50 ingresos a dependencias policiales.
Estuvo preso hasta hace poco tiempo en la penitenciaría, y al salir, lejos de regenerarse, volvió al delito.
El escrache que se hizo en las redes sociales, incluyó la dirección de su casa, Quiroga 945 de Ciudad.
«Por si lo ven, el tipo mide 1.60 mts. y es gordito», nos relató otro de los vecinos que lo corrieron.

 

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