Por fin la familia de Diego Mendieta puede ver en el banquillo de los acusados a sus homicidas.
Su papá y la mamá de su hijo de 8 años se negaron a aceptar una «ofrenda» económica para que se suspendiera el juicio… optaron por la justicia, no por el dinero.
Ayer jueves los abogados de los imputados pidieron el retiro de los cargos a cambio de un dinero mensual que le darían a la ex pareja de Mendieta, con quien tuvo un hijo poco antes de morir.
Es por eso que, tras que el presidente del Tribunal diera por iniciado el juicio, comenzó la etapa de testimonios, siendo Oscar Mendieta, el padre del occiso, quien declarara primero en la larga lista de testigos.
El debate, que se extenderá por dos semanas, está a cargo de la Primera Cámara del Crimen, cuyo fiscal es el Dr. Norberto Jamsech. Andrés Reig es el abogado de los Cruz, mientras que Oscar y Ramiro Sat patrocinan a la familia Mendieta.
RECORDATORIO
El 15 de agosto de 2008, Mendieta (27) había mantenido una fuerte discusión con Lucas y Jonathan Cruz en el interior del recordado bar Urracas. Se tomaron a trompadas dentro del local, por lo cual intervino seguridad que echó a los Cruz, pero estos aguardaron a que Mendieta saliera para tomarlo a golpes nuevamente. Allí le pegaron hasta tal punto que mientras yacía inconsciente en el suelo lo seguían pateando.
El joven terminó en el hospital, donde se le dio el alta inmediata, pero debido a los fuertes dolores que tenía, el joven volvió al nosocomio, donde le detectaron lesiones internas de hígado y páncreas.
A raíz de dichas heridas, Mendieta (que dejó un niño de 5 años huérfano) falleció a las 12:30 del 3 de setiembre, 19 días después de la golpiza.
La causa estuvo originalmente en manos de juez Pablo Peñasco, quien dejó en libertad a los hermanos tras que pagaran una fianza de 250 mil pesos (habrían puesto en garantía unos camiones de sus padres, propietarios del negocio de venta de quinchos y postes de Dean Funes y Sarmiento, donde ellos también trabajan).