El viernes tuvo lugar una audiencia entre los jueces que tomaron el caso de la muerte de Paula Toledo, los imputados, la fiscal de Cámara (Andrea Rossi), y los abogados de los acusados.
De los cuatro sospechados, sólo dos concurrieron: Alejandro Echegaray e Ivan Gauna. En tanto el hermano del primero, Víctor Echegaray, y Marcos Graín, no comparecieron a la reunión. Sin embargo no fueron declarados en rebeldía, pues justificaron su ausencia en no contar con los recursos económicos para pagar su pasaje a San Rafael, pues uno vive en Mar del Plata y el otro en Río Negro.
Entre otras cuestiones, se los notificó que serán sometidos a una extracción de sangre para obtener sus ADN, para comparar así la muestra con una tela ensangrentada que se encontró en el lugar del hecho.
Nuri Ribotta, mamá de Paula, dijo a HOY SAN RAFAEL que está algo desesperanzada en que aparezcan todos los testigos que vieron a los imputados en el lugar el día del crimen, como así también que se termine juzgando a todos los que participaron en el crimen de su hija, pues los que están acusados no son los únicos que estuvieron esa noche en la casa abandonada de barrio El Sosneado.