El periodo de corta de agua anual es el momento en que Irrigación ejecuta todo tipo de obras en canales, hijuelas y demás vías que conducen el recurso hídrico en la provincia.
El modo de obras por administración quiere decir que el DGI financia y acompaña en la dirección técnica de las mismas que son llevadas adelante por las Inspecciones de Cauce. De esta manera, se reducen los costos de realización y genera puestos de trabajo en distintos puntos del territorio provincial.
En el Río Atuel, el titular del DGI, José Luis Alvarez, puntualizó: “En la tarea del reencauzamiento del Atuel ya avanzamos 7 kilómetros, vamos a ver cómo marchan los trabajos que hemos desarrollado. En relación al proyecto que le presentamos al Gobernador (el vuelco de las aguas del Río Grande al Atuel) y que estamos trabajando, es sobre la cuenca alta, algo que nosotros habíamos evaluado era la posibilidad de vincular al Río Grande con el arroyo del desecho y a partir de ahí llevar el agua al Río Salado”.
EN MALARGUE
En Malargüe comenzaron con esta clase de obras, precisamente en el dique Blas Brísoli, donde se ha implementado una automatización.
Álvarez explicó que: “Hemos puesto cámaras para mirar en todo momento qué está pasando en cada una de las compuertas, y además un sistema automático con un generador eléctrico que nos permite poder accionar las puertas del dique cuando se corta la luz… Estamos cerca de $1.500.000 invertido en estas obras que hemos aplicado ahora, más el entubado que terminamos el año pasado. Ese fue de más de $2.500.000. Estamos por inaugurar hoy el tramo de un canal empedrado, que para nosotros es una forma de bajar los costos de impermeabilización y nos posibilita utilizar obreros locales y empezar a pensar que este tipo de obras que realizamos en conjunto con las inspecciones de cauce, nos bajan los costes de ejecución de manera muy importante y aparte se contrata a personal de Mendoza y ésto es lo que nosotros buscamos en cada una de las cuencas”.