Conmovedor relato de un docente sanrafaelino, con 11 grados bajo cero en la «década ganada»

Escuela

Realmente hoy, al viajar en el colectivo, me dio mucha pena el ver junto a mis compañeras como los niños, con poco abrigo, subían al micro, congelados, y te abrazaban para tratar de recibir algo de calor…

Me dio dolor el ver como celadores esperaban a los chicos para poder sacarles el frío, con algo caliente, cuando en la escuela ni las cosas del comedor habían llegado hoy, y los celadores hacían magia para ver que cocinaban a medio día porque no había nada para darles a los chicos, solo un poco de fideos, a los que se agregaron otros fideos más que trajo una de las celadoras de su casa, para poder así aumentar un poco las raciones. Fideos, que solo serían blancos, porque ni aceite quedaba en la escuela…
Finalmente, a las 11:00 hs, llegó el pedido del comedor, pero con un pequeño detalle: la carne venía toda congelada, y no se llegaba a tiempo a descongelar y cocinar; sólo se pudo rescatar algunas presas de pollo, las cuales se les agregó a los fideos con una ensalada.

Menos mal que solo había 19 chicos en toda la escuela, porque sino no alcanzaba, de hecho los celadores no almorzaron porque no quedaba comida…

Dolor y pena me dio ver como esos 19 chicos solo fueron por un plato de comida caliente y un desayuno.

El frío hoy fue tremendo: -11° de temperatura a las 7:30 de la mañana, cuando yo esperaba el colectivo, a la orilla de la ruta.  Todo completamente blanco, como si hubiera nevado, pero solo era hielo… Niños con calzados rotos, manos partidas por el frío…    Característico el olor a humo dentro del colectivo, provocado por el fuego que los mismos niños realizan para poder calentar un poco su cuerpo… cuerpos que solo llevan una remerita, un buzo y guardapolvo; en algunos casos un chaleco de polar o una camperita finita, que solo ataja un 10% del frío y el aire que penetra…
Gustoso fui a dar clases, pero no por mi país, sino por mis alumnos, alumnos que esperan el cariño de sus docentes, alumnos que te piden prestada la bufandas para calentar un poco sus caritas; alumnos que con una educación inexplicable te abrazan dándote el saludo de mejillas frías a la mañana, y de despedidas cálidas al volver a casa…  (Por Federico Sánchez, docente de la escuela 1-285 Juan de Garay, de Colonia Española)

PURA ENSALADA. Con poca materia prima, pero con mucho amor, las celadoras prepararon un almuerzo para 19 chicos
PURA ENSALADA. Con poca materia prima, pero con mucho amor, las celadoras prepararon un almuerzo para 19 chicos

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