Deberán notificar a las víctimas de violencia de género si su agresor sale de la cárcel

La Cámara de Diputados dio sanción inicial al proyecto de ley, iniciativa de Beatriz Varela (UCR), que establece dar aviso a la víctima de violencia si su agresor obtiene libertad, cualquiera sea la circunstancia.

Indica la norma en su articulado que “cuando los delitos imputados o por los cuales hubiere recaído sentencia condenatoria firme implicaran intimidación, acoso o violencia, tanto física como psicológica basada o motivada en el género, el Fiscal o Juez Penal que entienda en la causa deberá notificar a las víctimas de los delitos comprendidos cuando el procesado o condenado se encontrare en la libre comunidad por cualquiera de las siguientes circunstancias:
– Se le haya concedido libertad bajo fianza
– Se le haya suspendido la condena
– Esté gozando de salidas transitorias
– Haya concluido la condena de prisión efectiva
– Cuando la detención o condena se cumpla de modo domiciliario, en internación hospitalaria o en cualquier otra modalidad en que se haya privado de su libertad al imputado o condenado
– Cuando se encuentre evadido de la institución donde esté recluido
Las notificaciones pertinentes deberán ser realizadas de forma personal o de manera electrónica, telefónica o por medios equivalentes, de forma inmediata».
Varela remarca en la fundamentación que la iniciativa surge para otorgar protección a aquellas mujeres víctimas de violencia de género, “incorporando un sistema de notificación, posterior al proceso, ya sea de modo personal, o bien de manera electrónica, telefónica, o por medios equivalentes”; y agrega que “es necesario incorporar en el Sistema de Justicia Penal un enfoque integral y por un periodo de tiempo mayor al que comprende el proceso judicial”.
Finalmente, se sustenta incorporar esta forma de notificación, una vez concluido el proceso penal, con el motivo principal de prevenir a todas aquellas mujeres víctimas de delitos de violencia de Género que hayan sufrido ataques tales como intimidación, acoso, fuerza o violencia tanto física como psicológica, dando aviso de la situación procesal del agresor.

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