Carta a los sanrafaelinos: Escribir esta carta es un desafío especial. No escribo para argentinos de otras provincias; escribo para mis vecinos, compañeros de escuela, de club, amigos y sanrafaelinos anónimos, que se levantan todos los días soñando un San Rafael mejor y una Argentina más justa.
Escribo para contarles un deseo íntimo, difícil, pero posible; quiero llevar a San Rafael a la Casa Rosada, quiero que tengamos la oportunidad de decidir, de hacer y de despegar de una vez.
¿Cuántas veces chocamos con que una obra no se hace porque la Casa Rosada no manda dinero? ¿Cuántas veces nos dijeron que una idea era imposible de concretar porque faltaba una firma de la presidencia?
Muchas veces nos pasó que grandes proyectos quedaran truncos por falta de decisión de la Nación; nos hemos cansado de ver cómo prosperan otros lugares mientras San Rafael queda relegado, escondido allá lejos y fuera del alcance de la vista de los gobiernos.
Tenemos en nuestro voto la oportunidad de terminar con años de frustraciones. Quiero ayudar a concretar los desafíos que San Rafael tiene pendientes y me comprometo a desarrollar obras estructurales, soñadas y postergadas.
Podemos hacer realidad el dique Portezuelo del Viento, el trasvase del Río Grande al Atuel y la represa El Baqueano, tres obras que solucionarían gran parte de la crisis hídrica que sufre el sur provincial.
Podemos hacer el acueducto El Tigre- Bowen y la red de gas, para poner estos servicios en las casas de doscientos cincuenta mil mil sanrafaelinos y alvearenses.
Podemos hacer la doble vía a General Alvear y el más grande desafío de infraestructura de San Rafael: la concreción del Paso Las Leñas, para convertir a nuestro departamento en un eje central del oeste argentino.
Quiero ser presidente, me he preparado muchos años para eso, y sé que puedo hacerlo.
Hace doce años que tengo pinchado mi teléfono por servicios de inteligencia y sufro operaciones malintencionadas que buscan desprestigiarme, por oponerme a un Gobierno que ha hecho lo imposible por acumular poder sin límite y destruir opositores sin pausa.
Me siento satisfecho de haber sido parte de los argentinos que resistieron doce años. Pero esos tiempos están terminando y este candidato, que antes de ser candidato es sanrafaelino, quiere construir un país distinto, de progreso y decencia.
Te pido que me acompañes el domingo 9 y que hagamos juntos y de una vez, el San Rafael y el país que merecemos ser. Un abrazo Ernesto Sanz.

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