El Pañalín se volvió a fugar del ex COSE, donde sigue detenido pese a ser mayor

El reconocido malviviente juvenil Facundo Lucero, conocido como el «Pañalín», escapó ayer a la tarde del predio del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil (ex Cose), y hasta el momento no pudo ser recapturado.
El joven huyó un día después de que un grupo de menores judicializados protagonizara un levantamiento porque se habían cambiado los celadores de algunos sectores.
El joven, quien es mayor de edad (ya tiene 20 años), está detenido en el centro para menores por decisión del Tribunal que lo encontró culpable del crimen del futbolista Ivan Rocco, en 2012.
Esos jueces debieron determinar que Lucero pasara sus días en la cárcel después de la condena, pues ya había cumplido los 18 años, pero optaron por mandarlo al ex COSE, incluso pese a que se escapó al menos tres veces anteriormente en sus salidas transitorias para visitar a sus familiares en San Rafael.

Así luce el Pañalín ahora
Así luce el Pañalín ahora

Así era cuando tenía 16 años
Así era cuando tenía 16 años

ANTECEDENTES Y NUEVA FUGA
El marzo y setiembre del 2015, este peligroso malviviente protagonizó y lideró dos revueltas en el sector de máxima seguridad del mismo ex Cose, donde permanece detenido desde hace más de un año.
De acuerdo  con la información a la que accedió el diario mendocino El Sol, el «Pañalín» se alejó mientras era llevado a examinar al hospital interno del lugar. Los celadores no pudieron controlarlo y huyó por la zona de calles Montes de Oca y Paraná.
El titular del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, Arturo Piracés, confirmó la fuga y aseguró que el joven se encontraba alojado en el sector F y atravesaba una etapa de recuperación que le permitía tener algunos beneficios, como salidas algunos días. «Seguramente los va a perder si es recapturado», señaló Piracés.
A fines de marzo del año pasado, lideró un motín en el ex Cose junto a otro malviviente conocido como el «85 causas», oriundo de Las Heras.
Al menos diez jóvenes destrozaron el pabellón de máxima seguridad en busca de beneficios en situación de encierro. Tras 10 horas de tensión, los menores depusieron su actitud. Seis meses después, volvió a tomar el pabellón de máxima seguridad. En esta oportunidad, un celador resultó herido.

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