En miras de su reactivación, auditaron la mina Potasio Río Colorado

La Dirección de Protección Ambiental (DPA) realizó una auditoría ambiental en el yacimiento de Potasio Río Colorado, actualmente manejado por la empresa VALE.

La directora de Protección Ambiental, Miriam Skalany, dijo al respecto: “En esta oportunidad se recorrieron las siete piletas con pasivos ambientales que contienen los residuos de los primeros pozos que se perforaron en el yacimiento. Se encontraron en perfecto estado de impermeabilización. Los residuos detectados se encuentran en la categoría de residuos peligrosos, por lo que se emplazó a la empresa a realizar la operación necesaria para retirarlos. La empresa ya comenzó a removerlos y estiman que concluirán el lunes 18”.

La directora explicó que se recorrieron todas las instalaciones de la empresa comenzando con la pileta solar, que está emplazada en una superficie de 10 hectáreas, la cual se utilizó con fines de evaporación durante la etapa piloto del emprendimiento.

“Se pudo verificar que la pileta solar está en perfectas condiciones de mantenimiento, sin ningún indicio de filtraciones ni ningún tipo de incidentes”, comentó Skalany.

Luego se inspeccionó la pileta de cutting, emplazada en una superficie de 15.000 metros cuadrados. “En este caso también se verificó que estaba en perfectas condiciones. Por otra parte, recorrimos el depósito de residuos peligrosos que tiene la empresa. Allí se corroboró que el material está bien acopiado pero que es necesario proceder al retiro, tanto de los residuos existentes en ese recinto como también de los que se encuentran en el depósito de residuos industriales donde se acopió chatarra, cubiertas en desuso y distintos elementos durante años. La empresa fue emplazada a retirarlos antes de la finalización del año”, señaló la directora.

Por otra parte, los inspectores de la dirección corroboraron la inactividad en las distintas canteras verificando también que no se observaron movimientos de suelo. También se observó la inexistencia de puesteros, quienes fueron trasladados por la empresa a través de convenios, entregándoles tierras en las mismas condiciones de las que estaban trabajando. Estos convenios incluyeron vivienda y un plan de apoyo social de seguimiento.

“Cabe recalcar que la empresa Vale suspendió sus actividades en 2013 y hasta el momento ha mantenido las condiciones de seguridad y ambientales en todo el yacimiento, que se extiende por 38.000 hectáreas”, concluyó la funcionaria.

El procedimiento se llevó a cabo en la empresa y forma parte de la agenda de auditorías que, desde la DPA, se llevan a cabo anualmente en los distintos yacimientos, ya sean petroleros o mineros, para auditar la situación ambiental de sus las instalaciones.

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