EN SAN RAFAEL LA NATURALEZA TIENE DUEÑO: YA EL 90% DE VALLE GRANDE ESTA ALAMBRADO

Valle Grande 2
POR ALEJANDRO DELL ORBO – Si bien no entiendo cual fue el concepto original de la especie humana sobre la adjudicación arbitraria de tierras y terrenos, a esta altura del siglo XXI no me queda otra que aceptarlo.
¿Por qué una familia tiene miles de hectáreas heredadas, y a mi no me corresponde ni un metro cuadrado en Punta del Agua? O mejor pregunto, ¿quién se la dio al original propietario? Pues no lo entiendo; pero -insisto- debo aceptarlo.
Lo que no aceptaré nunca es que haya lugares que tengan dueño, cuando el hombre ni siquiera puede construir allí, por la imposibilidad que presenta el terreno.
Esto ocurre con las veras de ríos y lagos, como así también en los cerros y montañas.
Desde hace 5 años que para subir al «avión de los uruguayos» o a las Cataratas del Atuel, los sanrafaelinos debemos pagar un permiso de casi mil pesos. Es decir, por caminar o cabalgar dentro de una zona hostil, sin ningún tipo de servicios, debemos abonar a una empresa malaya o argentina el equivalente a cien litros de leche.
Todo es absurdo, pues esas tierras no pueden tener otro dueño que el mismo Estado, es decir nosotros.
Cuando vine a vivir a San Rafael, hace casi 20 años, podía ver desde la ruta el río Atuel. Hoy un sinfín de construcciones no me lo permiten; pero eso no es todo, pues debo pagar por meter los pies al río, cuando las LEYES nacionales y provinciales dicen (sin lugar a dudas) que las orillas de los cauces son fiscales.
No se trata de capitalismo o socialismo, sino de sentido común.
No estoy en contra que se hayan entregado terrenos en Valle Grande para emprendimientos turísticos, pero la infraestructura en el lugar no puede ser sólo privada, debe también ser pública.
Sin embargo, aún esperamos la construcción de baños públicos en el denominado camping Nº4, ordenanza aprobada oportunamente por el Honorable Concejo Deliberante hace más de una década, y que los distintos intendentes hicieron oídos sordos.
Además, ¿por qué, excepto un par lugares, todas las tierras en Valle Grande son PRIVADAS?
Hoy nos encontramos con un 90% del Valle alambrado. No podemos caminar una huella, seguir un sendero o trepar una montaña, pues para ello hay que pedir permiso, y sólo Dios sabe a quien.
Quizás algún día nuestros legisladores se pongan a trabajar en un proyecto de ley de expropiaciones de terrenos de este tipo, que ni siquiera están explotados turísticamente, y que hoy solo son una muestra del egoísmo y la avaricia del hombre.
Entiendo que el tema sea complejo, y que merezca un estudio con mucha mayor profundidad a este comentario editorial de un ciudadano que lo único que pretende es disfrutar del regalo que la Creación puso a nuestra disposición, pero en que solo un racimo de gente se beneficia.
Esta misma convicción en la cual coincidimos miles de sanrafaelinos, podemos encontrarla resumida en una nota escrita por un abogado sanrafaelino, el Dr. Rodrigo Herrero Faura, quien hace un análisis muy sesudo, y con características cuasi legales de la cuestión.

UN ABOGADO QUE SE RESISTE A OBEDECER LOS CARTELES
Por Rodrigo Quiroga Faura – Las montañas, el aire, el agua… todo existe desde hace milenios.
A la naturaleza no le importa quién camina, o no, por la tierra.
La naturaleza estuvo allí millones de años antes que nosotros (y nuestras leyes), y sin duda seguirá existiendo millones de años después de que nuestra especie se extinga (y con ella, también, ese invento que llamamos ley).
Pero somos tan prepotentes, tan egocéntricos, que descansamos en la ilusión de que un papel escrito y archivado en el fondo de alguna biblioteca o archivo puede hacer que una mole de piedra que se formó antes de que nada caminara en este planeta, puede llegar ser de una persona (y en la foto el chiste es doble: la montaña es de una “persona jurídica” es decir, de una persona a la vez inventada por el hombre y que no es más que veinte papeles en una carpeta de un ministerio).
Ahora bien, dejemos de lado las tierras que están al margen del río, cuya “apropiación” por parte de los parientes y amigos del poder (o de los vivos, esos que son más “rápidos” que los giles) está puesta en duda desde siempre, aunque por esas cosas raras (o que deberían ser raras) nadie ha entredicho.
Pensemos en las montañas en sí mismas: ¿Puede alguien ser dueño de una montaña? La respuesta, desde la pequeñísima y miope óptica de nuestra sociedad, es un rotundo sí. Una persona puede ser dueño de una montaña, de un lago, incluso de algunos cursos de agua.
La siguiente pregunta decanta por pura lógica: ¿es justo?
Esa montaña está allí, existe y no le importa si nosotros “jugamos a que somos dueños” de ella.
¿Puede una anotación ficticia, en un papel ficticio, archivado en una oficina pública que no existía hace cien años, decirme que yo no puedo pisar lo que la naturaleza puso allí para todos?
No es justo. Y como no es justo, no estoy dispuesto a obedecer.
Yo voy a caminar esa montaña. Y si alguien cree que no tengo “derecho” a hacerlo, pues bien, que me saque.
Estoy dispuesto a afrontar las consecuencias, esa etapa en que el derecho, entendido como sistema jurídico, se materializa y muestra su verdadera cara: un conjunto de palabras azarosas, ideadas y soportadas por la elite gobernante, e impuesta al común de la gente de único modo posible: con los “palitos justicieros” de los agentes del sistema.
Y valga una salvedad: el policía (el empleado judicial, el magistrado) son personas iguales a todos. De hecho, en lo profundo sienten la contradicción de estar reforzando algo injusto. Pero allí entra el capitalismo: si se apartan del sistema, si dejan de reforzarlo, el sistema los excluye. No pueden más comer, ni vivir.
En fin, basta de perorata. No puedo decir que mi pensamiento sea mayoritario, ni mucho menos. Tal vez estoy equivocado y ese cartelito es esencial para que la sociedad pueda convivir y hasta coexistir en paz.
Pero yo no lo creo. Voy a hacer de cuenta que no está. Que el alambrado tampoco está. Y voy a caminar por esa mole de piedra
* Estudio Jurídico Herrero – Quiroga – San Luis N°835.

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