Como es de conocimiento público, en el vivac se montó una carpa estructural destinada a ser comedor de pilotos, colaboradores y prensa especializada.
Se elaboraron allí miles de kilos de alimentos, muchos de los cuales sobraron. Es por eso que al día siguiente se hicieron presentes un sin fin de niños portando bolsas y tuppers (buena parte de ellos de la Costa del Toledano), para lograr llevarse algunos de esos alimentos.
Sin embargo, la gente de la organización dio órdenes de tirar la comida que sobró. Pero los jovenes a cargo del comedor, con buen corazón, hicieron caso omiso y le entregaron a los chicos pan, fruta y otros comestibles.
Igualmente, fue impactante los kilos de comida que increíblemente se tiraron.

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