Una mujer de 29 años estacionó ayer a la una de la madrugada su Ford K frente a un domicilio de calle Chile al 500, perfectamente cerrado, con las correspondientes medidas de seguridad.

Pasadas unas horas, alrededor de las seis de la madrugada, un vecino le avisa que se estaba prendiendo fuego. Al parecer, personas desconocidas incendiaron intencionalmente el rodado, sufriendo daños la parte posterior del coche.
Vale decir que a metros de ese lugar viven dos familias de delincuentes, que permanentemente están haciendo de las suyas, por lo que no se descarta que hayan sido los piromaníacos (Imagen ilustrativa).

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