San Rafael está muy complicado en materia de seguridad; unos 2.000 delincuentes sueltos (de distintas edades y prontuarios) tienen en jaque a la sociedad honesta y trabajadora.
Ahora el turno de sufrir en carne propia el rigor del delito fue Gladys Edith Sanchez, una mujer de 68 años que fue víctima de un robo cuando ingresaba a su casa de calle Italia al 700.
Mientras abría la puerta con su llave, llegó «de la nada» un sujeto, y desde atrás le arrebató la cartera, con tanta fuerza que la hizo caer a la abuela, quien golpeó su cabeza contra el piso, provocándose una herida cortante, que requirió ser suturada en el hospital.
En tanto el caco huyó con el bolso, que contenía $800, un par de lentas y papeles varios (foto ilustrativa).