14:00 – Hace instantes llegaron los cuerpos de Fernando Labiano (29) y Valentín Bianchi (29) a la cochería Codó, proveniente de Buenos Aires, y desde las 14:30 tendrá el lugar el sepelio, que dará fin a las 17:30, cuando los restos de los chicos sean trasladados al Cementerio Central, e inhumados en los panteones de sus respectivas familias.
Labiano y Bianchi
LA TRAGEDIA
El miércoles Valentín festejó su cumpleaños número 29, por lo que junto a Fernando salieron a divertirse a un boliche de Capital Federal.
Al cierre del mismo, después de las 4 de la madrugada del jueves, se retiraron junto al DJ Sebastián Rodrigo de la Fuente (28), en su Audi A4, pero antes de dejarlos en sus respectivos alojamientos dieron vueltas por Puerto Madero.
Quizás, debido al exceso de alcohol (o porque era su costumbre), De la Fuente comenzó a manejar de manera muy rápida e imprudente, hasta que en la intersección de Azucena Villaflor y Calabria, no advirtió una leve curva e impactó de lleno contra un árbol.
Ni a frenar llegó el disc jockey, ya que no quedaron huellas de las gomas sobre el asfalto.
Según una testigo, propietaria de un carrito de comidas, el coche pasó varias veces por allí, alcanzando velocidades de entre 180 a 200 kilómetros por hora.
En la parte de atrás viajaba Labiano, quien falleció en el acto, al igual que el conductor. Quien sobrevivió al impacto fue Bianchi, que tuvo que ser sacado por los bomberos y trasladado en una ambulancia del SAME hasta el hospital Argerich, donde finalmente falleció a los pocos minutos de ingresar.
Al decir de los socorristas, Fernando no llevaba puesto el cinturón de seguridad, que también es obligatorio en la parte de atrás del vehículo.
FAMILIAS TRADICIONALES
Fernando (licenciado en Administración de Empresas) era hijo de Miguel Angel Labiano, conocidos en el rubro bodeguero, pero dedicados ahora a negocios inmobiliarios y corredores de bolsa.
En tanto, Valentín es hijo del famoso «Tincho» Bianchi, quien desde hace diez años sufre una tremenda enfermedad que habría contraído en un viaje, y que le limita su motricidad.
Vale decir que Valentín había perdido a su mamá, Amanda Mora, cinco meses atrás, y que ambos vivían en Buenos Aires desde hacía pocos meses.