Muerte de Blanca de Silva y una denuncia por maltrato contra Clínica Ciudad

El jueves pasado falleció la señora Blanca de Silva, pionera del turismo religioso, pues durante más de 45 años organizó viajes a la Difunta Correa en San Juan.

Aparentemente tuvo una agonía de una semana antes de morir, por lo que tuvo que ser internada en Clínica Ciudad, donde -según uno de sus nietos- la pasó muy mal, en cuanto a la atención profesional y al estado de las instalaciones.
A modo de ejemplo, la habitación donde fue internada la señora de Silva no tenía aire acondicionado ni ventilador en pleno verano.
Pero dejemos que en primera persona, Rafael Silva, cuente los últimos días de su abuela.

«Clínica Ciudad: los abuelitos merecen más»
El 22 de febrero falleció mi abuela, doña Blanca de Silva… Ahora bien, la situación es la siguiente: Ella estuvo internada durante más de una semana en la Clínica Ciudad. ¿Alguno ha estado acompañando a su abuelo ahí? Si ha estado sabe por que estoy haciendo esto; lamentablemente a mi en los últimos dos meses me ha tocado estar dos veces ahí (falleció mi mamá y después mi abuela). El mal trato y el abandono que se siente se ve opacado por el increíble estado de abandono y poca limpieza que hay en el lugar. Paredes despintadas, camas rotas, luces con la instalación eléctrica al aire libre, etc.
Supongamos que todo esto no fuera suficiente como para colmar la paciencia de cualquiera, ok. Hacían 35 grados de calor; gente enferma de 80 años promedio; ¿cómo puede ser que no tengan ventiladores? No digo aire acondicionado (no imagino ser taaaan pretencioso), ¿pero un ventilador? ¿Quieren ahorrar luz?, espero que no sea esa la razón.
Yo preguntaba a gente mayor que yo, «¿por qué parece más a una cárcel que a una clínica esto?». La respuesta que recibí es que la gente con más poder adquisitivo va a otros hospitales o clínicas. ¿Puede ser esto justo?. No, obvio que no es justo, pero bueno… así es. Deberemos seguir viendo (los que tenemos menor poder adquisitivo) morir a nuestros abuelitos transpirados en verano, o con frió en el invierno, envueltos en un casi total abandono y olvido por parte de quienes deberían hacer lo imposible por ayudarlos hasta el final.
En casi 8 días que estuvimos ahí escuchamos partes médicos a medias. Para hacer una tomografía envían solo un chofer de ambulancia (que se porto genial); obvio que tuve que subirla yo a la camilla a mi abuela; los enfermeros estaban ocupados charlando, y cuando el chofer les dijo de vaciar unas bolsitas donde mi abuela hacia pis, se enojaron, ¿pueden creerlo?!!! Si, es verdad esto.
Esto va para ustedes también enfermeros, la única que ayudó en muchos días es Gabriela Cornejo, las demás, sin palabras, un desastre.
Quizás otros han tenido mejores experiencias, pero yo cuento esto desde mi lugar, de acompañante de un ser querido.
No quiero que esto sea tomado como una denuncia sino como una advertencia para los que vienen detrás.
Espero que si a alguno le ha pasado algo como lo que me pasó a mi y a mis hermanos lo comparta; ya a mi no me va a ayudar, pero estaría bueno que llegue a alguien que pueda ayudar a mejorar el cuidado de los abuelitos de esa clínica, ya sea a gente de ahí o de Pami.
Se que fue largo leer todo esto, pero si llegaste hasta acá te lo agradezco y te aconsejo, si podes, no llevar a tu abuelito ahi.
ACLARO QUE NO DIGO QUE CULPA DE ELLOS MUEREN LOS ABUELITOS. SOLO ME QUEJO DEL MAL TRATO

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