El Registro de la Propiedad, ubicado en la primera cuadra de calle Bdo. de Irigoyen, es un edificio que tiene sus años, y que con el pasar del tiempo fue deteriorándose, sobre todo debido a la falta de mantenimiento durante varios gobiernos.
Hoy por hoy, el sitio es hogar de pericotes, murciélagos y palomas, poniendo en riesgo así no solo la salud de los trabajadores, sino también los documentos que se archivan en el edifico, que -dicho sea de paso- desde hace un tiempo dejó de contar con seguridad, pese a lo importancia de lo que guarda en su interior.
  
El entretecho está cediendo, y sobre el mismo haya una importante cantidad de materia fecal de distintas aves, incluso de murciélagos, la que se cae sobre los empleados del Registro, algunos de los cuales trabajan con barbijos para evitar posibles enfermedades.
Se hace necesario, entonces, la desinfección total del lugar, y la limpieza y reparación del techo, entre otras tantas cosas, producto de varios años de desidia.
Sabemos que es la realidad de varios edificios públicos, pero conforme a lo que éste guarda en sus archivos, se hace urgente hallarle una solución.

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