Por más dinero que se tenga, el sanrafaelino debe tener presente que NO ES DUEÑO DEL ESPACIO PUBLICO; que de la línea municipal hacia la calle los frentistas no pueden hacer cualquier cosa.
Hace pocos meses la dueña de la empresa de cable local terminó su imponente casa frente al parque Hto. Yrigoyen, en Ameghino y Vicente López.
La mujer decidió no hacer una vereda con baldosas, sino sembrar césped en todo el perímetro de su propiedad, y para que no se lo pisen lo cercó por completo.
Pero hace poco más de 20 días, luego de diéramos a conocer esta irregularidad (ver «¡No se te ocurra pisarme el pastito… cruzate de vereda!»), le quitó el cerco que da a Ameghino, lo que representa un adelanto.
Sin embargo, continúa vigente el corralito, de más de un metro de altura, sobre la parte de atrás de la vivienda, en calle Buchardo, y sobre Vicente López.
Para colmo, plantó unos arbustos sobre la imaginaria línea de la vereda, y hasta colocó un poste en medio de la senda.
Primero lo tomamos a mal, como una infracción a las disposiciones legales, y como una falta de consideración al peatón y a la gente que practica aerobismo; sin embargo después nos dimos cuenta que la vereda de la ex señora de Omar Alvarez es una verdadera pista de atletismo, donde se puede practicar carrera con obstáculos, salto de cercos y plantas; y para finalizar, la frutilla del postre: Palo enjabonado.
Un verdadera aventura, y sólo para deportistas destacados.