A diario la oficina de empleo del municipio recibe decenas de personas que se acercan buscando trabajo. En el 1er piso de Day 221 se hacen las gestiones para conseguirle empleo a los sanrafaelinos que la están pasando muy mal.
Según se informó desde la oficina, la situación empeoró en los últimos días con la llegada a domicilios particulares y negocios de facturas de gas y luz con cifras muy altas.
El coordinador del área, Pablo Yague, dijo que “en los últimos meses aumentó muchísimo el número de personas que piden ayuda. Nuestra tarea es ubicar a la mayor cantidad de sanrafaelinos en puestos laborales, pero vemos como la situación del empleo se hunde día a día”.
Los números hablan por sí solos: En relación al primer semestre del año pasado la demanda de trabajo creció un 102 por ciento en dicha oficina.
“Entre enero y junio del 2016 anotamos a 1.927 personas y en lo que va de este año 3.894, entre despedidos y jóvenes que quieren ingresar al mercado laboral”, expresó.
Desgraciadamente muchos de estos chicos debieron abandonar sus estudios y buscan como alternativa un trabajo para ayudar a sus familias.
Yague contó que llega mucha gente a la oficina diciendo que la despidieron o que el lugar donde trabajaban cerró, y graficó que “antes la mayoría de los casos era de jóvenes que buscaban su primer empleo y ahora prima la tendencia de los que se quedaron sin su puesto”.
Otro dato a tener en cuenta es que la demanda no discrimina hombres o mujeres, ya que la falta de trabajo afecta a ambos géneros por igual.
“Tenemos sectores en estado terminal, como la construcción, el comercio y la industria que -mes a mes- vienen en caída libre”, expresó el funcionario
ASI SE TRABAJA EN EL AREA DE EMPLEO
Cuando alguien llega a la oficina de Empleo se lo atiende personalmente. Se hace un relevamiento de datos y un perfil de la persona, en el que se recaba su formación, cursos y experiencia laboral. Con todos los ítems se va a las empresas ofreciendo los perfiles laborales y los planes que pueden serle útiles al empleador.
Dijo el coordinador de empleo que «si bien la situación es muy grave hemos insertado a varias personas en el mundo del trabajo”.
“Atendemos gente que viene desesperada, que ha suprimido una comida del grupo familiar, llorando porque está desempleada y en situación económica muy crítica”, relató Yague y detalló que “la gran mayoría está dispuesta a trabajar de lo que sea”. Puso como ejemplo a mujeres que piden que las ubiquen aunque sea de ayudante de albañil.