Se lo merecían: Se inauguró el nuevo edificio de Feyes

El Instituto para chicos, jóvenes y adultos Feyes cumplió sus primeros 50 años de vida inaugurando un nuevo edificio con muchas aulas, muchos talleres y un parque enorme para sus actividades recreativas.

En el corte de cintas no faltaba nadie: antiguas autoridades, los actuales directivos, maestras, colaboradores, los alumnos, sus familiares y el intendente de San Rafael.

Fe y Esperanza recibe diariamente a unos 45 alumnos con síndrome de down, disminuidos mentales, intelectuales, parálisis cerebral, autismo y TGD.

El caminito para conseguir que alguien les diera una mano para construir un lugar confortable y cómodo para desarrollar la tarea diaria fue una verdadera odisea. Parecían haber perdido las esperanzas hasta que los recibió Emir Félix. Allí empezaron a desatarse todos los nudos y lo que parecía imposible empezó a ver la luz.

En un viejo terreno que la institución tenía en la avenida Vélez Sarsfield 2037 de la Ciudad de San Rafael comenzó el movimiento de suelo, a levantarse los cimientos, a ponerse los primeros ladrillos, el techo y así tomó forma lo que actualmente es un edificio modelo.

Lo hicieron ellos solitos con la colaboración del municipio, del Intendente y de su equipo de trabajo. Las obras fueron las siguientes: instalación eléctrica, divisiones de aulas mediante tabiques en placas de yeso, el techo, revestimiento de cerámica en las paredes, construcción de sanitarios, puentes de acceso al predio, rejas de seguridad del frente con portón corredizo para vehículos, instalación de muebles bajo mesada para la cocina, pintura y texturado en todo el edificio, nuevas veredas perimetrales y terminaciones de primer nivel.

En Feyes (o Fe y Esperanza) los estudiantes participan -de lunes a viernes- de talleres de conservas, panificados, dulces, repostería, arte, teatro y música. Muchos consiguen así conformar con sus familias un pequeño emprendimiento y otros se van formando, con un oficio, en el duro camino de la vida.

Como dijimos anteriormente, nadie se perdió la inauguración del edificio: A la hora de los discursos, la ex directora Inés Gómez relató todo lo que tuvieron que padecer tras un incendio que se declaró en las viejas instalaciones de Feyes, en la calle Coronel Campos.

«Empezamos a golpear puertas y a visitar oficinas y sólo encontramos eco en la Municipalidad de San Rafael. Emir Félix hizo suyo nuestro problema y con la predisposición que lo caracteriza, nos cedió la ex terminal de ómnibus para que la explotáramos comercialmente como estacionamiento».

«La Gómez», como todos la conocen, continuó diciendo que luego empezó la construcción del edificio de la Vélez Sarsfield y «hoy nos encontramos inaugurando esta propiedad que está perfectamente adaptada a las necesidades de los chicos y de los talleres que se dictan».

«Disfrutemos de este presente, de este sueño concretado, gracias a todos por hacer suyo este sueño de muchos que ya no están, que seguramente – donde estén – se encuentran muy felices», expresó diciendo Inés.

A su turno, el actual director Nelson López afirmó que «cumplir 50 años en San Rafael no es poco para una entidad que trabaja sin fines de lucro y vuelca todo lo que recauda a los chicos. Es inmenso el agradecimiento para Emir Félix, quien puso a disposición a todo su equipo de trabajo para terminar la obra. Tengo muchos agradecimientos, seguro me voy a olvidar de algunos, pero todos fueron fundamentales para la concreción de este sueño que, hasta hace pocos años, parecía imposible».

Finalmente Emir, apiadándose del calor y de sus efectos sobre los presentes en la inauguración, acortó su discurso y señaló que Feyes es una institución con una historia maravillosa de esfuerzo y perseverancia. «Les ha costado mucho a los directivos de esta institución y a los papás cumplir con el sueño de esta obra comunitaria», sostuvo.

Contó que la comuna a su cargo primero les cedió playa de estacionamiento de la vieja terminal y «luego asignamos presupuesto para la construcción del edificio definitivo para Fe y Esperanza, para que de una vez por todas dejen de andar de un lado hacia el otro».

Concluyó diciendo que «ahora nos espera Aprid, cuyos padres y directivos han tenido mucha paciencia. Espero que en alguna oportunidad estas escuelas, estos centros educativos entren en un régimen diferente y dejen de ser tratados como instituciones privadas, porque no lo son, porque cumplen una tarea pública muy importante para todo San Rafael«.

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