“Estamos dispuestos a darle a La Pampa el caudal que corresponda, sin perjudicar a Mendoza. Y para eso hay dos caminos: uno es con obras que hagan más eficiente el uso del agua; el otro, agregando caudal con el trasvase del río Grande al Atuel”, afirmó Sergio Marinelli, después de participar en Casa de Gobierno en una reunión entre los representantes por Mendoza en la Comisión Interprovincial del Atuel Inferior (CIAI).

“Siempre Mendoza planteó el trasvase y, como recordó el gobernador Cornejo, no se logró en dos o tres momentos políticos muy importantes por la negativa de La Pampa”, explicó el sanrafaelino.
A pocas horas de que el propio gobernador Alfredo Cornejo salió con una férrea defensa pública de la provincia tanto del Atuel como de la construcción de Portezuelo del Viento, el jefe de Irrigación sostuvo que oponerse a este dique, como lo hace también La Pampa, “no tiene lógica”.
“En el caso de Portezuelo, de las cinco provincias involucradas, cuatro están de acuerdo. Porque es una obra que generará energía para todo el país y hace falta. Hay que generar más energía limpia, como la eléctrica, sin impacto ambiental. Es una discusión que no tiene ninguna lógica”, dijo.
En medio de la catarata de notas en la prensa que promueven los funcionarios del gobierno pampeano –a pesar del pedido de la Corte nacional en contrario e incluso haberlo acordado con Mendoza en las reuniones del CIAI)–, hoy el secretario de Recursos Hídricos, Javier Schlegel, dijo que “La Pampa no recibió dinero de la Nación por Portezuelo”.
Y Marinelli le respondió: “Esa es una verdad a medias. No la recibió por una obra, sino por la promoción industrial. La Pampa decidió seguir con un juicio contra la Nación por los perjuicios que le ocasionó el régimen de promoción industrial en otras provincias vecinas. En cambio, Mendoza, en la gestión de Julio Cobos, desistió de seguir en ese camino judicial a cambio de la construcción de Portezuelo”.
“El acuerdo consistía en que la presa (Portezuelo) se construyera con el trasvase del río Grande al Atuel, para que tuviera más agua y así poder regar la zona que se ha desertificado, que no sólo es el noroeste de La Pampa sino el sureste de Mendoza”, explicó. “Los mendocinos nos quedamos con un acuerdo, con un papel, y los pampeanos con $500 millones”.
Volviendo a la polémica por el agua del Atuel, Marinelli profundizó: “La Constitución de 1994 le permite a La Pampa hacer un nuevo planteo, en el que enfoca la cuestión desde un punto ambiental. Esa nueva visión en el mundo, precisamente, es la que hoy permite que se resuelvan muchos conflictos respetando los caudales ambientales. Antes no era así”.
“Así las cosas, hoy la discusión ni siquiera debería estar en la prensa, es una discusión que estamos llevando en Buenos Aires, en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación. Allí, si no nos ponemos de acuerdo, cada provincia irá a la Corte con su posición y el máximo tribunal decidirá quién tiene razón”, aseveró Marinelli.