Surrealismo y «tomada de pelo» en un control vial en Dean Funes y Los Sauces

Control Vial
HOY SAN RAFAEL entiende que la ley de tránsito no es caprichosa y hay que cumplirla a rajatabla, ya que ES EL UNICO CAMINO PARA LA REDUCCION DE LOS SINIESTROS VIALES.
Por tanto, apoyamos todo tipo de controles que ayuden a la detección de infracciones; sin embargo, lo que habría ocurrido ayer en un operativo vial escapa al sentido común y roza el absurdo.
Pero dejemos que una docente nos cuente esta insólita crónica:

Buenas tardes: Quisiera comentar lo que le sucedió a una docente que se dirigía ayer (martes 19 de mayo) a las 13:00 a su trabajo en el distrito de Cuadro Benegas.
Cuando circulaba por Dean Funes y Los Sauces la detienen en un operativo vial, y le solicitan todo, y cuando me refiero a «todo» es la documentación y lo siguiente: Una caja de fósforos que debía llevar en la guantera (a lo que ella le pregunta que adónde se pide eso en el reglamento); al pedir y abrir el botiquín (que son los que venden en las farmacias) le dicen que le faltan 200 gramos de algodón y un bisturí Nº4.
Cuando ella le solicita que le lea el acta, le dice que aclare a qué se refiere a «elementos de seguridad»; ella muy enojada le solicita que se lo aclare, por lo que el agente dice que no está autorizado, que todo esto comprende una falta moderada o…. que se lo tenía que consultar a su superior.
Pasan cinco minutos y el agente continúa haciendo el operativo, por lo que mi compañera se dirige a él y le dice que le haga la multa porque ya llevaba más de quince minutos de demora, pero éste hombre debe esperar la respuesta de su superior.
Ella más enojada le dice que no la puede retener y que sí o sí le haga la infracción detallada.
Él vuelve a su vehículo y le indica dos sillitas de niño en el asiento trasero, por lo que le dice que tiene dos niños, y ella le dice: «No tengo dos, tengo tres hijas». A lo que él le dice que son sólo son dos sillas, y ella ya cansada le explica que su hija mayor tiene doce años, por lo que utiliza cinturón en el asiento trasero.
Este agente le dice que por llevar niños le falta llevar antitérmico pediátrico.
La profesora le dice que en el caso de fiebre se los dá en su casa, o si les dá en el auto los lleva al médico y que ¿para qué es el bisturí?
El policía le dice que es extraño que siendo madre no se dé cuenta que si alguna de sus hija en un accidente queda enredada con el cinturón el bisturí sirve para cortarlo, por lo que la docente le dice que ella no sabe utilizar un bisturí y, en ese supuesto caso, ella hasta con los dientes corta el cinturón.
Le exige la multa por lo que decide que la falta de moderada sea leve…
Cuando ya estaba en su máxima capacidad de tolerancia, la Sra. le dice que ya se la haga de una vez.
Se aproxima el otro agente y le dice que se puede retirar; ella le vuelve a pedir la multa detallada y éste otro agente le termina diciendo: «Vaya Señora… puede irse».
¿Esto no se llama abuso de poder?, además de burla, discriminación, disfrute por tener cierto poder por portar arma o uniforme, etc.
Esto es ignorancia mediocre, aún más peligrosa que la mera ignorancia. La Sra. llegó tarde a la escuela y casi descompuesta. Así mismo dió su clase a sus alumnos con un estado de nervios y confusión que se la provocó este hombre (Elena Sofia Nieto – DNI 18.028.003).

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