Ni siquiera un año duró en actividad la empresa Manferro. A 15 días de haber apagado sus hornos y suspender el personal, hoy directamente se lo despidió, y pagó las indemnizaciones de rigor en la sede de la Subsecretaría de Trabajo.
Con absoluta congoja los ahora ex empleados de la firma de capitales rosarinos pasaron a buscar los cheques por el organismo oficial.
Fueron 105 los trabajadores despedidos, de los cuales 80 son oriundos de El Nihuil, quienes difícilmente puedan hallar trabajo formal nuevamente.
La empresa ofreció cobrar la indemnización en 4 cuotas (canceladas con cheques), o en un solo pago, pero con un descuento del 30%, alternativa por la cual optaron los más «apretados» económicamente.
¿CIERRE DEFINITIVO?
Más de 6 millones de dólares invirtió Manferro para poner a funcionar la planta, sin ninguna ayuda del Estado.
Igualmente vale decir que la firma no desmantelará la fábrica, sino que aguardará a que el precio del ferrosilisio suba, y que aumente la demanda, tanto en el mercado interno como externo.
Seguramente Manferro empleará a un puñado de vecinos de El Nihuil para que actúen de serenos y cuiden las instalaciones, a la espera de mejores condiciones de rentabilidad, que pueden tardar meses como años.
¿TUVO ALGO QUE VER EL HUMO?
Sabido es que ni bien se puso a funcionar el horno, muchas voces se alzaron contra la industria, debido al denso humo que se podía ver desde varios kilómetros de distancia. Es más, algunos vecinos denunciaron problemas respiratorios.
En este sentido, voceros de la empresa dijeron que el humo era inocuo, y prometió seguir invirtiendo para que cada día sea menor su generación.
Igualmente nada tiene que ver el cese de actividades con esto; es más, igual medida tomaron las siderúrgicas Globe Metals y Electrometalúrgica Andina, de Mendoza y San Juan respectivamente, dedicadas a la producción de ferroaleaciones.
Con ellas, en total son 700 las personas que quedaron desempleadas.