El reloj marcaba las 11:30 de la mañana cuando un hombre de 41 años, de apellido Mendoza, caminaba por calle Espinola, y al doblar por Barcala una moto enduro se le puso a la par, conducida por una mujer, y acompañada por un masculino.
Primeramente le preguntaron si tenía fuego, y tras responder negativamente, el motociclista le pidió que le entregue la mochila, al tiempo que le mostró un arma de fuego calibre 9 mm.
Mendoza entregó la mochila y la billetera, donde llevaba una tablet, ropa, un celular y $400 en efectivo.