El conocido abortero de Monte Coman, Dr. Jacinto Carballo, está sentado nuevamente en el banquillo de los acusados, en el contexto de un nuevo juicio penal que se le sigue, en este caso por «homicidio agravado en grado de tentativa», en perjuicio del conocido ex Defensor Oficial Zuliman Bittar.
Por esta causa, el médico estuvo un año detenido, pero en 2014 logró salir debido a que seguía procesado sin condena. Igualmente, tiene a cuestas una sentencia en su contra (ver más abajo), que en caso de quedar firme deberá cumplir en la penitenciaría.
UN INTENTO DE HOMICIDIO EN MEDIO DE UN DRAMA PASIONAL
Bittar está casado con Paola Cotrona, algo más joven que él, con quien tiene dos hijos. Fue amigo íntimo con Carballo durante años, por lo que compartían cenas, salidas y viajes, incluso con sus familias.
El 12 de noviembre de 2006, querellante y acusado fueron al dique El Tigre a pasar la jornada. Fue entonces que Bittar le contó a su amigo que padecía de infección urinaria, por lo que Carballo le recetó ciprofloxacina, una droga a la que sabía el ex magistrado era alérgico, ya que también auspiciaba de su médico personal.
La ingestión de dicho medicamento llevó a Bittar a pasar una semana en terapia intensiva del Htal. Español, donde le salvaron la vida.
Recién tres años después el abogado se enteró de la maniobra de Carballo; fue en el contexto de una charla con su mujer, quien le rebeló que el galeno tenía una obsesión amorosa con ella, y que intentó conquistarla a toda costa, siempre a espaldas de Bittar, claro.
Incluso, cuando la pareja estaba pasando su peor momento, en el 2009, Carballo le dio a Cotrona pastillas de ciprofloxacina, que le pidió le suministre mezcladas con otra medicación.
La causa estuvo «durmiendo» casi 4 años en el Juzgado de Instrucción, cuyo juez determinó recién la prisión preventiva para el médico, a finales del 2013.
EL JUICIO
El debate se realiza en la Primera Cámara del Crimen, donde la fiscal y el abogado querellante, Dr. Javier Pérez, intentarán probar que el médico tuvo la intención de matar al ex defensor oficial, por lo cual están dando testimonios varios peritos legistas, propuestos por uno y otro lado.
Vale decir que el acusado, que contrató dos abogados (uno de ellos muy prestigioso de Mendoza) se abstuvo de declarar.
Se estima que el lunes que viene serán los alegatos, y al día siguiente se leerá la sentencia.
Si bien Carballo llega libre al juicio, deberá ser detenido el mismo día en caso que tenga condena, pues pesa sobre él otra sentencia.
PRIMERA CONDENA
En 2012 la Primera Cámara del Crimen condenó a los doctores Juan Carlos Bertomeu y Jacinto Carballo a la pena de cinco años, y tres años y ocho meses de prisión, respectivamente, por los delitos de aborto profesional y lesiones gravísimas, en perjuicio de una mujer de condición humilde. En el caso de Bertomeu la pena se agravó por la figura de «abandono de persona».
A ambos profesionales se les impuso también 7 años y cuatro meses de inhabilitación profesional para ejercer la medicina.
Por otra parte, la mujer que encargó su propio aborto, Eliana Ramona Olivera, fue absuelta por el tribunal, que entendió que ya tuvo demasiado con lo sufrido.
El 20 de abril de 2010, Eliana Ramona Olivera acudió a estos médicos para que le realicen un aborto, en un consultorio del distrito de Monte Coman. En medio de la intervención, que la habrían realizado de mala gana porque la joven llevó $1500 en lugar de los $5000 que costaba la operación, con la «cuchara quirúrgica» le perforaron el intestino, y le provocaron serias lesiones en el útero.
Como la paciente comenzó a sangrar, Carballo le pidió a su colega que se la lleve de ahí, y que la tirara en la puerta del hospital.
Sin embargo Bertomeu optó por hacer más de 300 kilómetros, trasladándola al hospital de Malargue, donde se le detuvo el sangrado. Sin embargo, la paciente perdió el útero, y tuvo que vivir dos años con un ano contranatura.
Si bien ambos fueron condenados, los médicos esperarán en libertad el fallo de un Tribunal Superior. Pero una vez que la Cámara de Casación se expida ratificando la pena, deberán ir a la cárcel.