Un chico discapacitado con domicilio en Goudge que venía hacia nuestra Ciudad, vivió una situación muy incómoda y casi dramática ayer en la mañana.
Se subió al colectivo de Iselín que hace el trayecto Monte Coman – San Rafael, pero como su tarjeta venció el chofer lo invitó a pagar el boleto o bajarse de la unidad.
Tras discutir un rato, y que el trabajador del volante lo amenazara de llamar a la policía para que descienda del coche, un pasajero le pagó el valor del pasaje.
Si bien a la vista de la gente el chofer se mostró como un ser humano insensible, también hay que decir que en caso que suba un inspector a la unidad lo podría haber sancionado, y ni hablar si sucedía un accidente, ya que las consecuencias penales y civiles para con el colectivero serían muy graves.
Dentro de ese contexto se vio también la solidaridad de una persona que terminó por abonar el boleto, para poner fin al asunto, y que este chico llegara sin mayores problemas a Feyes.
El incidente que invita a la reflexión y la opinión.