En 90 días el Gobierno tomaría posesión de la mina de potasio Río Colorado

La provincia de Mendoza inició un proceso formal para tomar control de la mina de Potasio Río Colorado. El objetivo es liderar la búsqueda de inversores para un nuevo proyecto de concesión del activo ubicado al sur de Malargüe.

El acuerdo, que aún se encuentra en su etapa de negociación final, establece que Vale transfiere a la Provincia la totalidad de los activos de la mina, incluyendo los equipos, los terrenos, las concesiones y todos los derechos.

La mina, en la que Vale invirtió más de US$ 2.000 millones, está paralizada desde hace más de seis años por falta de capacidad financiera de la empresa brasilera para ponerla en marcha. A esto se suma que Vale anunció su retiro definitivo del negocio de los fertilizantes.

Tras varios estudios y en común acuerdo entre Vale y la Provincia, las dos partes entienden que lo mejor para el proyecto es que sea que Mendoza tome a su cargo la mina y lidere la búsqueda de nuevos inversores con una estrategia de largo plazo que no dependa de las coyunturas del mercado del potasio. Esta mirada común entre Mendoza y Vale permite eliminar cualquier riesgo de judicialización que colocaría una nueva barrera para el desarrollo del proyecto.

Esta operación permite a la Provincia no sólo tomar control de la mina y salir a buscar por su cuenta inversores, sino que apalanca el plan de desarrollo del Sur provincial al incorporar para su uso infraestructura hoy ociosa. Entre ella, las 80.000 hectáreas que hoy pertenecen a la sociedad y pasarán a ser propiedad de la Provincia, el aeropuerto cercano a la localidad de Pata Mora, todos los materiales para la construcción de la línea de transporte eléctrico entre la subestación de Cortaderal (por un valor de más de US$ 20 millones), los equipos de generación de energía para producir más de 20 MW que tiene la mina, que incluso podrían alimentar el nuevo parque industrial de Pata Mora, y otros equipos y materiales en desuso y en proceso de degradación.

La estrategia de la Provincia incluye diferentes alternativas para volver a concesionar la mina a un nuevo inversor pasando a transformarse en un socio operador de la mina. La Provincia conservaría un porcentaje de la explotación, es decir un modelo similar al desarrollado por Emesa en varios proyectos de energía renovable que conjuga la visión estratégica de la Provincia y su capacidad de dotar de estabilidad jurídica al emprendimiento con la eficiencia operativa y la capacidad financiera de los inversores privados.

Mendoza ya se encuentra activamente buscando inversores para el proyecto, con la ventaja de ahora poder negociar de forma directa con ellos sin tener que someterse a los condicionamientos de Vale para la incorporación de un socio.

Los detalles de la operación están en proceso de discusión con Vale y se espera en 90 días alcanzar el acuerdo definitivo una vez concluido además un proceso completo de revisión por parte de la Provincia.

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