Ayer mostramos una de las esculturas dañada, pero no el único destrozo que malvivientes hicieron en la madrugada de ayer.
En un tramo de 400 metros rompieron bebederos, dañaron una escultura, aflojaron pretiles de seguridad y derribaron un cartel de tránsito.
“Estamos muy tristes porque es una obra que usan y disfrutan muchísimos sanrafaelinos y turistas. Es difícil entender este comportamiento violento”, expresó la secretaria de Obras Públicas del Municipio, Andrea Fichetti.
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La preocupación se profundiza porque no se trata de un caso aislado sino que se está repitiendo en múltiples espacios. Por citar algunos ejemplos, la plaza Independencia es objetivo constante de los vándalos, quienes se encargan de atacar los comandos eléctricos para dejar el predio totalmente a oscuras. En ese espacio, los arreglos de los daños ocasionados demandarán 10 millones de pesos, entre dicho comando y las luminarias led destrozadas con piedras, como ilustra una de las fotos que acompaña este #ALERTA.
Se suma, a esta problemática, la plaza del barrio Ingeniero Balloffet, inaugurada el año pasado. Allí fue vandalizado el busto del pionero sanrafaelino.
La misma situación se ha registrado, en el último tiempo, en el sitio de juegos de Pobre Diablo, plaza Belgrano y República de Siria, entre otros espacios verdes, donde se atacan luminarias, juegos y sistemas de riego por aspersión.
Ante este panorama de crecientes hechos vandálicos se solicita a la comunidad que -al notar movimientos sospechosos- den alerta al 911 para tratar de detener a tiempo a los inadaptados.
RADICACIÓN DE DENUNCIAS
El Municipio viene realizando las denuncias pertinentes para tratar de dar con las personas que generan estos daños.
“Estamos muy preocupados porque se repiten estos sucesos en todo el departamento. Estamos radicando las denuncias y agradecemos a los vecinos y comerciantes que ponen a disposición las cámaras de seguridad para tratar de resolver los casos”, remarcó el concejal Nahuel Arscone.
El objetivo es sancionar con todo el peso de la ley a quienes producen los destrozos, y -si se trata de menores- que los padres se responsabilicen por los actos.